Oración de Gratitud por la paz

Señor, hoy quiero darte las gracias por tu paz que sobrepasa todo entendimiento. En un mundo tan lleno de estrés, ansiedad y caos, estoy muy agradecido por tener tu paz en mi vida.

Es muy fácil para mí ceder a lo largo del día ante los sentimientos de ansiedad y Te pido perdón. Dame la fuerza para ser cambiado por medio de la renovación de mi mente, con tu paz y una completa confianza en Ti.

Así como un niño pequeño salta sin dudar y sin temor a los brazos de su padre, dame la capacidad de confiar completamente en Ti y de dejarme caer en Tus brazos poderosos. En lugar de preocuparme por mis circunstancias, por favor ayúdame a desarrollar el hábito de presentarte mis preocupaciones en oración. Entonces, tu paz que sobrepasa todo entendimiento guardará y protegerá mi mente y mi corazón.

Yo no tomaría en mis manos una granada a la cual se le ha retirado la espoleta y está a punto de estallar. En vez de eso, la lanzaría lo más lejos posible. Ayúdame a echar mi estrés y mi ansiedad sobre Ti de la misma manera. Tú puedes manejarlos ... yo no. Cuando me aferro a mi estrés, éste tiene poder para destruirme.

En este momento me visualizo arrojando mis cargas sobre Ti. Te pido que en lugar de ellas, me llenes de tu paz por medio del Espíritu Santo. Gracias por tu paz que tranquiliza mi alma.

¡Te amo, Señor!

Amén.

“No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.”

– Filipenses 4:6-7

“Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.”

– Proverbios 3:5-6

“Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”

– 1 Pedro 5:7

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.”

- Gálatas 5:22-23