Aprende A Ver las Pruebas Como Maestras
- Adaptado por Maqui de Debroy de Jodie Berndt
- 27 jun 2015
- 2 Min. de lectura
Aunque el dominio propio, la diligencia y la disciplina personal pueden abrirnos las puertas a la felicidad, eso no siempre sucede con facilidad. Adquirir esos atributos puede ser difícil para los hijos y los padres.
Años atrás, escuche a la escritora Susan Yates que con sus amigas a menudo oraban para que si sus hijos adolescentes estaban haciendo algo malo, fueran atrapados. Pensaban que era preferible atraparlos a una edad relativamente temprana y así aprender una lección importante, que creer y nunca pagar las consecuencias ni adquirir atributos como la disciplina personal y el dominio propio.
Una madre de mi grupo se percató que su hijo que en ese tiempo asistía a primer grado llegaba del colegio con articulos que no le pertenecían, hablando con su maestra descubrió que efectivamente estaban faltando cosas en la clase. Nos pidió orar específicamente para que atraparan a su hijo, que admitiera ser un mentiroso y un ladrón y que se sintiera arrepentido por su pecado.
A todas las del grupo nos pareció gracioso, hasta que al poco tiempo un grupo de muchachos del último año de secundaria se les advirtió que no hicieran bromas como lo habían hecho otros años anteriores, ya que este año no se tolerarían, se les negaría el derecho de asistir a la graduación y a la fiesta de fin de año. Los muchachos ignoraron esta advertencia y esparcieron aceite de motor en el vestíbulo del colegio... cuando fueron descubiertos, quedaron perpejos de comprobar que no podrían asistir a las festividades de cierre de año.
Algunos padres concordaron con la decisión del colegio y otro gran número apoyo el mal comportamiento de sus hijos, se quejaron contra la junta directiva del establecimiento y amenazaron con represarias.
Sentí pena por esos adolescentes. Pensé: quizás si sus padres hubieran orado (y fomentado) para que sus hijos tuvieran dominio propio cuando robaron lápices en la primaria, el carácter de esos chicos, siendo pulido, hubiese brillado en sus años de adolescencia.
Con el tiempo el hijo de mi amiga fue atrapado, y demostró arrepentimiento genuino por sus actos. Al leer Proverbios 19:18 "Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; no te hagas cómplice de su muerte". Entonces admiré a mi amiga, al orar que su hijo fuera atrapado y al utilizar la experiencia de la disciplina y el dominio propio, le enseño un regalo invaluable de esperanza y vida.
Principio De Oración
Orar para que tus hijos adquieran diligencia, disciplina personal y sentido de responsabilidad a menudo exige que estés dispuesta a permitirles aprender de sus errores así como de sus penas y dificultades

Oraciones Que Puedes Utilizar
Pon un guardia en la boca de..........................., oh Señor,; que sea cuidadosa con sus labios. No permitas que su corazón se incline a la maldad, ni que sea cómplice de iniquidades.
Salmos 141:3-4
Haz que............................. descubra sus pecados de maneras que se vuelva a ti, Señor, en busca de perdón y de tu benevolente bendición de un nuevo comienzo.
Números 32:23
Commentaires