Aprovecha bien tu tiempo

“Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría”. (Salmos 90:12 NTV)

"El tiempo es oro", afirma un dicho popular. ¡Cuán acertada es esta comparación! Otro refrán, en cambio, se enfoca en el mal uso de este valioso recurso: "El tiempo perdido hasta los santos lo lloran". Qué importante es valorar el tiempo y administrar bien porque ciertamente se consumé y ya no regresa.

¿Cuánto de tu tiempo se pierde cada día en cosas que no son de provecho? Son tus valores, intereses y prioridades los que determinan cómo usas tu tiempo. La vida nos ha sido prestada para una época. Dios nos la dio para ver si la invertiríamos bien, si lo buscaríamos, si descubriríamos que Él nos la dio, que Él nos ama y tiene un plan para nosotras y que quiere compartir su eternidad.

Si deseas aprovechar bien el tiempo, vive cada día con optimismo, pon pasión en todo lo que haces, ama a quienes te rodean, libera tu corazón de rencores y amarguras, perdona, pues eso da descanso y esperanza. Trázate metas concretas y encamínate hacia ellas. Aprovecha tus errores y fracasos para aprender la humildad y las victorias y éxitos para reconocer que es Dios quien nos bendice con ello. Disfruta de todo lo que Dios te ha dado hoy: familia, amigos, trabajo. Da lo mejor de ti, sirve a los demás, toma la decisión de amar. Sobre todas las cosas, da gracias a Dios por todo. Sírvele con alegría, obedécele con sencillez y presteza, ámalo con intensidad, adóralo con sinceridad. ¡Eso es en verdad un tiempo bien aprovechado!