Protección En La Presencia De Dios

Cuando Ana envió a su hijo Samuel a vivir con Elí, el sacerdote del templo, no puedo quedarse con él (quien era solo un niño pequeño) cuando lo llevó al templo. Nos quedaríamos cortos al decir que la atmósfera del templo no era propicia para vivir en santidad ni creer en lo espiritual, ya que los hijos de Elí eran hombres malvdos que de manera constante sustrían la carne de los sacrificios y dormían con las mujeres que servían fuera del templo.

Sin embargo, Ana nunca titubeó en su determinación de entregarle su hijos al Señor. En lugar de preocuparse por él, oró, se regocijó en lo que Dios había hecho por ella y confió en que guardaría los pies de sus santos y silenciaría a los malvados. Su oración, registrada en ¡ Samuel 2:1-10, es un modelo maravilloso que las madres de nuestra época pueden utiizar.

No podemos acompañar a nuestros hijos a todas partes, pero, sin duda, Ana sabía que nuestras oraciones sí pueden. Es aún más alentador saber que incluso no podemos estar siempre al lado de nuestro hijo, Dios puede. Ana le entregó su hijo a Dios, y Samuel "crecía en la presencia del Señor".

Hoy día, frente a las amenazas y los peligros que nuestros hijos enfrenta, muchos de los cuales escapan de nuestra vista, saber que Dios está con ellos es de gran alivio. Él los acompañará donde sea que vayan, ya sea al otro lado del mundo en un país extranjero o al otro lado de la calle donde vive su amigo.

Principio de Oración

Orar para que tus hijos "crezcan en la presencia del Señor" es una valiosa forma de pedir por su protección, tanto en el presente como en los años venideros.

Oraciones que puedes utilizar

Padre Celestial

Dale a .................... las armas necesarias para derribar fortalezas, argumentos y toda altivez que se levanta contra tu conocimiento Señor. Ayúdale a ..................... a llevar cautivo todo pensamiento para se someta a Cristo.

2Corintios 10:4-5

Ayuda a ........................... a someterse a ti, oh Dios. Que resista al diablo, y que él huya de ...................

Acércalo a ti.

Santiago 4:7-8

No quites ni apartes a ........................... de las presiones y pruebas de este mundo, sino protégela del maligno. Recuérdale que te pertenece a ti y no a este mundo.

Juan 17:14-15