Saber cuando callar

“No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos”. (2 Timoteo 2:23 NVI) Cuando nos sentimos ofendidas o heridas, nos creemos con el derecho de defendernos con nuestras palabras. Realmente, es lo más fácil de hacer, es una reacción natural. Es importante recordar usar nuestra boca con prudencia y con fines positivos. La segunda carta a Timoteo 2:23 recomienda no prestar atención a discusiones sin sentido y mucho menos participar de ellas, sólo nos quitará tiempo, gastaremos energía en vano y terminaremos peleando. Si lanzamos palabras fuertes e hirientes alimentamos más el conflicto. Seamos humildes para saber cuándo callar. Esto no será fácil al principio porque como mujeres, queremos siempre tener la razón y no nos gusta quedarnos calladas, pero es nuestra naturaleza de mujer también ser dulces en todo lo que hacemos. Hasta nos vemos más lindas y lo mejor es que, de esta forma, logramos mejores resultados.