Cómo ser una mujer valiente

“Escucha lo que te mando: esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas”. (Josué 1:9 RVC) Para ser una mujer valiente tendrás que ser arriesgada. Para tener paz tendrás que ser arriesgada porque habrá momentos en tu vida en los que tendrás que enfrentarte a tus temores. Para ello debes ser valiente. Para enfrentarte con tus defectos, tus quejas, tus dudas, necesitas ser una mujer arriesgada. Si quieres tener paz, Dios te pedirá que enfrentes esas situaciones que no quieres encarar. Al temor hay que sacarlo a la luz y tratarlo. Tienes que ser valiente para enfrentarte a otros, a los sueños que tienes en tu interior, porque si lo dejas para después los problemas, las angustias, los temores y los dolores en algún momento volverán a molestarte.

Así que, enfrentemos el hoy con valentía, porque sabes que Dios está contigo en cada paso y en cada decisión que tomes. Recuerda que si eres una mujer valiente y esforzada, Dios ha prometido nunca dejarte sola.