Ora por la relación de tu hij@ con sus maestros y entrenadores

"Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho."

Hebreos 13:17

Nunca olvidaré el día en que una de mis hijas regresó de la escuela con la

noticia que su maestra era cristiana:

-¿En serio?¿Cómo lo sabes?

-Lo sé porque ora- replicó ella

-¿Ora?

-Sí, mamá. Casi todos los días dice: "Oh, Dios, ayúdame a terminar este día". Pero a veces sólo dice: "Oh, Dios", y recuesta su cabeza en el escritorio.

Cada vez que recuerdo ese momento, ¡río y me solidarizo con esa maestra!.

Debemos aceptar el consejo de Proverbios 3:5-6

Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.

y decide confiar en Dios, en lugar de apoyarte en tu propio entendimiento, además de confiar en que Él enderazaría su camino.

Y lo ha hecho, Dios nos ha bendecido con maestros maravillosos, administradores sabior y una educación que supera nuestras expectativas más altas, tanto en lo académico como en las experiencias que han formado el carácter de nuestros hijos.

Cada inicio de clase, oramos para que Dios escoja los profesores que estarán con nuestros hijos el año escolar. Aunque no siempre hemos obtenido los profesores que nosotros hubiésemos escogido, Dios, en su infinita sabiduría, ha demostrado que Él sabe lo mejor para nuestros hijos.

En lugar de preocuparnos por saber cuál profesor tendrán tus hijos, solo déjaselo a Dios. Él conoce sus necesidades mejor que nadie.

No siempre es fácil pedirle a Dios que escoja los maestros de nuestros hijos y luego vivir con los resultados. Por ejemplo, en cierto año, una de nuestras hijas terminó en la clase de una maestra cuyos estándares académicos no eran muy altos. Temimos que nuestra hija se aburriera o perdiera el interés en la escuela. Sin embargo, en retrospectiva, descubrimos que Dios estuvo pendiente todo el tiempo: ese año, la mayor necesidad de nuestra hija era la aceptación emocional más que la estimulación intelectual, y el amor y los elogios que recibió de parte de esa maestra en particular edificaron ña confianza personal en una forma que los desafíos académicos jamás lo hubieran logrado.

Principio de oración

Orar para que Dios escoja a los maestros de tus hijos te libera de tener que preocuparte por ello o inmiscuirte en la decisión.

Experiencia personal (Maqui de Debroy)

Este año fue duro para mis 3 hijos más pequeños, realmente les tocó muy duro con sus maestros. Al principio yo le preguntaba a Dios porqué estaba sucediendo esto despues que este colegio había sido una bendición tan grande en nuestras vidas. Conforme pasaban los días y las semanas la situación se ponía insostenible y como madre sufría a ver como el autoestima de mis hijos estaba siendo golpeado cada vez más fuerte. Sin embargo, mis hijos empezaron a expresarse, uno de ellos tuvo que ir a consejería en nuestra iglesia y allí puedo sacar de su interior todo el dolor que esta sitación le provocaba, aprendío a lidiar con la frustración y a contener sus emociones. Eso fue un gran cambio para su vida, y además como hermanos comenzaron a solidarizarse y apoyarse. Yo comenzé a orar por ellos cada día y a enseñarles a perdonar y no guardar el rencor en sus corazones. Es más, gracias a esta situación comencé este blog, y a orar efectivamente las escrituras por ellos. Al final pudimos ver cómo Dios se ha manifestado creativamente en una situación tan dificil, oramos junto a mi esposo y ya escogimos a que colegio los cambiaremos el año que viene, recibimos confirmación de Dios y actualmente asisten como oyentes. En todo este tiempo y de una situación tan desagradable pero de la mano de Dios, orando y confiando en Él pudimos ver cómo Él tiene el control absoluto de la vida de mis hijos y como todo obra para bien.

Las oraciones te ayudan a observar tu problema a la luz del poder de Dios, en vez de mirar a Dios a la sombra de tus problemas.