Encuentra Tu Verdadero Valor
- Maqui de Debroy
- 27 sept 2015
- 3 Min. de lectura
"pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena. Entonces se acercó a Jesús y le dijo: —Maestro, ¿no te parece injusto que mi hermana esté aquí sentada mientras yo hago todo el trabajo? Dile que venga a ayudarme. El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará". (Lucas 10:40-42 NTV) Todas tenemos una Marta en nuestro interior, algunas más que otras. Pensamos que si trabajamos realmente duro, y todos ven nuestro esfuerzo, nos tendrán en alta estima, tendremos un gran valor, aunque nunca he visto una premiación de "Mejor ama de casa del año" o "Mujer más sacrificada del Año". Las mujeres solemos pensar que nuestro valor yace en esto o aquello, entonces caemos en la típica trampa: si hago mucho, soy valiosa; si no hago mucho, no sirvo para nada. Dios ha configurado nuestro corazón para ser inspiradoras y tener tiempos de descanso con Él, como María, que supo que era el momento de disfrutar de la compañía de Jesús, de aprender. Ella sabía que el trabajo siempre estaría allí, pero Jesús no.
Al contrario de Marta quien quería encontrar favor en Jesús al impresionarlo con una gran cena. Quería que todo estuviera perfecto, y lo estaba, excepto sus motivos. Una actitud como la de Marta sólo te llevará al agotamiento y a la amargura.
Lo sé por experiencia. Hace un tiempo enfermé gravemente. Tuve que estar en cama por más de cuatro meses, el solo hecho de ir al baño me agitaba. Un día al llegar al espejo de mi baño, miré mi rostro agotado, mi pelo despeinado, algunos destellos grises, signo que hacía tiempo que no iba al salón de belleza. En ese reflejo vi mi vestimenta: unas pijamas que solo variaban de estampados. No me reconocí. ¿Quién era esa triste mujer? Ya no era la madre entusiasta incansable, ni la editora de la revista de crecimiento personal, ni la motivadora que le movía el piso a las mujeres, ni la esposa bella e impecablemente arreglada. Rompí en llanto. Mi esposo me vio con tristeza pero con una mirada compasiva me dijo: "No te reconoces porque hasta hoy, siempre pensaste que tú valías según lo que hacías. Dios no te ama porque eres una excelente madre, una bella mujer, una emprendedora o por cuanta gente motivas. Él te ama tan solo porque eres su hija." Mi esposo no es de muchas palabras, pero esas se grabaron para siempre en mi interior, y gracias a ellas pude disfrutar el resto de mi reposo para estar en compañía de Jesús, aprender, leer y platicar. ¡Un tiempo inolvidable!
¿Será que tú también piensas que vales por lo que haces? Te invito a que reflexiones en esto: ¿Te cuesta descansar? ¿Tomar tiempo para ti? ¿Te sientes culpable cuando te enfermas? Dios te ha configurado para ser inspiradora, no para que tu valor radique por lo que haces. Te ha diseñado para disfrutar momentos en compañía de Jesús donde puedas leer, aprender y crecer. ¡Aleja esa faceta de Marta de tu vida y aprende a ser más como María!
Mi Reflexión (llenar con tus propias palabras)
Verdad Bíblica
......................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
Aplicación Personal
...................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
Pedido De Oración
......................................................................................................................................................................................................................................................................................................................Respuesta De Oración
.......................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

Comments