Disfrute su vida
- Joyce Meyer
- 11 oct 2015
- 2 Min. de lectura
Cuando Dios completó sus seis días de creación, miró todo lo que había hecho, “y consideró era muy bueno” (Génesis 1:31). Dios dedicó tiempo a disfrutar el trabajo de sus manos, y debemos hacer lo mismo. En nuestra pasión por poseer cada vez más, a menudo caemos en la trampa de trabajar, trabajar, trabajar y no disfrutamos nunca del auto de nuestro trabajo. A veces, sólo debemos tomar un tiempo para relajarnos y disfrutar de lo que hemos logrado.

El escritor de Eclesiastés dijo que es un obsequio de Dios para el hombre encontrar disfrute en todo su trabajo (vea Eclesiastés 2:24). He trabajado arduamente siempre. Hace algunos años, me di cuenta de que estaba trabajando mucho, pero sin darme tiempo para disfrutar de lo que hacía. Tomé la decisión de incluir el disfrute en mi vida. No sólo “realizo” las conferencias; las disfruto. Cuando mi casa está limpia y bonita, me tomo tiempo para mirar y disfrutarla. Al final del año repaso mi calendario y recuerdo las diversas cosas que he hecho, y disfruto el sentido del logro. Miro lo que Dios ha permitido que yo haga y digo: “Es bueno”.

Muchas personas se sienten inútiles, inseguras e inaceptables, pero Dios miró todo lo que creó, incluido con el hombre, y dijo: “Es muy bueno”. Lo aprobó totalmente. Dios sabe todo con respecto a cada uno de nosotros, y nos quiere incondicionalmente. Dios nos aprueba; no podría aprobar todo lo que hacemos, pero nos aprueba como hijos amados. Lo animo a tomar la decisión de no solamente disfrutar su trabajo de sus manos, sino también de aprobarse y disfrutar de usted mismo.
Decidir disfrutar y aceptarme a mí misma es una de las mejores desiciones que haya hecho alguna vez. Dios no crea cachivaches. Él es bueno, y todo lo que hace es bueno. Podemos creer que Dios nos creó y también creer que somos inútiles. Empiece a aceptarse y disfrutar de usted mismo tal como es, y Dios lo ayudará comprender cómo debe ser.
Comments