top of page

¿Buenos o malos hábitos?

  • Maqui de Debroy
  • 22 oct 2015
  • 2 Min. de lectura

“No dejen que el mal los venza, más bien venzan el mal haciendo el bien”. (Romanos 12:21 NTV) Todos los días hacemos cosas inconscientes, sin esfuerzo. Hábitos sencillos como lavarnos los dientes, tomar una taza de café, ver el mismo programa en el mismo canal, a la misma hora. El 40 por ciento de lo que hacemos es por hábito. También hay costumbres que aprendimos por repetición. Primero los formamos y luego ellos nos forman a nosotros. Los buenos hábitos los desarrollamos y cualquier mal hábito puede ser roto por repetición.

Tengo una lista mental de malos hábitos que deseo arrancar desesperadamente: decir lo primero que se me viene a la mente en voz alta, gritar a mis hijos para que me hagan caso, poner excusas cuando no quiero hacer algo, ver televisión chatarra, perder el ticket de parqueo… así podría seguir y seguir...

¿Cómo destruir esos malos hábitos? Primero, mediante la repetición de Romanos 12:21 que nos habla de cómo vencer el mal con el bien, y en 2 de Tesalonicenses 3:13, dice que no nos cansemos de hacer el bien.

La repetición fue lo que te llevó a que ese hábito se arraigue en ti y solo la repetición logrará desarraigarlo. Deja post-its que te recuerden, que te alienten a no desfallecer. Presta atención a lo que haces, reprográmate, sé ordenada. El caos nos hace sentir confundidas y nos hace perder mucho tiempo valioso que podríamos usar para avanzar. Segundo, sé intencional, a propósito. No esperes a "tener ganas" de hacer algo, vive por decisión y no por emoción. Una de mis metas ha sido salir a caminar cada mañana 45 minutos (aunque generalmente no tengo ganas de hacerlo), y si esperara a tenerlas, nunca habría empezado. Me obligo a hacerlo, como el famoso logo de ropa deportiva “Just do it”: ¡Solo hazlo! Sencillamente me pongo los zapatos deportivos, audífonos y salgo, aunque haga frío, sea fin de semana o no me esté bien de salud. ¡No pienso mucho solo lo hago! Matthew Burton dice: “La postergación es la semilla de la autodestrucción”. Todas las personas exitosas son perseverantes y no postergan.

Anímate hoy a romper un mal hábito a la vez, substituyéndolo por uno bueno. Recuerda que todo lo puedes en Cristo que te fortalece (Filipenses 4:13). Y sé paciente contigo misma, si fallas, no desperdicies tiempo lamentándote, comienza nuevamente donde lo dejaste. El hábito de la perseverancia es un buen lugar por donde comenzar.


 
 
 

Comments


© 2023 by Closet Confidential. Proudly created with Wix.com

bottom of page