Oraciones por las relaciones de tu hijo con sus hermanos

¡Cúan bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía"

Salmos 133:1

En algún momento, toda familia con más de un hijo experimenta la agonía ensordecedora del pleito entre hermanos. Desde quien ocupa qué asiento en el carro hasta cuando dos hermanos rivalizan por la aprobación del padre.

En Mateo 20:20-28 Jacobo, Juan y su madre llegaron donde Jesús con una petición. De hecho, la madre tuvo las agallas de externar la demanda: "Ordena que en tu reino uno de estos dos hijos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda".

Cuando escucharon el deseo de los dos hermanos, los otros discípulos se indignaron; no fue así según sospecho, porque la petición de la madre fuera inadecuada, sino porque a ellos no se les ocurrió primero.

¿Cómo reaccionó el Señor? No como algunos de nosotros lo hubiera hecho. No les gritó a los discípulos, tampoco repartió azotes o alzó las manos en señal de disgusto por su pelea infantil. En lugar de eso, convirtió el pleito en una herramienta para la enseñanza al enfatizar: "El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor".

Me encanta la enseñanza de ese pasaje. La respuesta amorosa de Jesús no solo me muestra cómo convertir un pleito entre hermanos en oportunidades para aprender, sino también ¡me anima mucho más como madre saber que los discípulos peleaban! No sé tú, pero en ocasiones, observo a mis hijos y me pregunto si algún día dejarán de reñir...

No obstante cuando veo la transformación de los discípulos, pues llegaron a ser hombres que dejaron trabajos, reputación y, en algunos casos hasta sus propias vidas por Jesús, siento esperanza de que cuando mis hijos crezcan y maduren en su relación con el Señor, él transformará sus discusiones egoístas en deseos y habilidad genuina de poner primero las necesidades de los demás.

No sé por qué fue necesario el pasaje de Mateo abriera mis ojos. Cuando Dios está obrando en la vida de nuestros hijos, siempre existe una razón para tener esperanza. Si te preguntas si las cosas podrían mejorar en tu casa, mi oración por ti viene de Romanos 15:13 "Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo"

Principio de Oración

Las rivalidades y conflictos entre hermanos no se equipara a la madre que conoce al Dios de esperanza y con regularidad habla con él.